Rafa Nadal, Pepe Reina, Feliciano López, Luis Figo, Roberto Soldado… la lista de deportistas que se han mostrado críticos con el Gobierno, o que al menos se han negado a aceptar como dogma de fe todo lo que se propone desde el aparato del poder, ya tiene un nuevo nombre ilustre: Sergio Ramos. El capitán del Real Madrid se negó a que utilizaran su imagen para blanquear la gestión de Pedro Sánchez y plantó al ministro de Sanidad porque el Gobierno vetó que la charla fuera en directo y los futbolistas pudieran preguntar.
Sergio Ramos se negó a acudir a la reunión telemática convocada por el Gobierno, en la que participaban el ministro de Sanidad, Salvador Illa, la presidenta del Consejo Superior de Deportes, Irene Lozano, y el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, a pesar de las constantes presiones que tuvo que soportar por parte del propio Gobierno de Sánchez.
En la reunión sí estuvieron algunos capitanes de los equipos más importantes del fútbol español como Asier Illarramendi, Koke o Piqué, entre otros. Sergio Ramos consideró que, si no les dejaban preguntar y se emitía la charla en directo, era porque tenía fines propagandísticos y declinó la oferta. El club blanco envió en su lugar a otro de los internacionales españoles de la plantilla, Dani Carvajal.
Ramos, objetivo de la izquierda radical
Con su decisión firme y razonada, Sergio Ramos se ha convertido en otro miembro ilustre de la resistencia contra el Gobierno, abanderada por tres grandes protagonistas de las últimas semanas: Luis Figo, que llegó a salir a la calle a protestar y ha mostrado públicamente su desacuerdo con algunas decisiones políticas, Pepe Reina, que ha sido duramente criticado por ejercer su libertad de expresión y crítica al Gobierno en las redes sociales y Rafael Nadal, que ha alzado su voz en varias entrevistas.
También llama la atención el caso de Alfonso Reyes, presidente de la Asociación de Baloncestistas Profesionales y que fue capaz de superar el coronavirus, que ha sido muy incisivo porque sentía que las medidas que se tomaban no eran oportunas, y en varias ocasiones ha retratado a Fernando Simón.
Pero todos ellos no son los únicos. Otros como Javi Balboa, Álvaro Domínguez, Salva Ballesta o García Calvo también han criticado públicamente al Gobierno de España, que cada vez tiene más detractores en el mundo del deporte.